Filosofías ancestrales dicen que los seres humanos, la gente, cada ser humano tiene un propósito para aparecer en este planeta. Tienes un destino, la ley kármica que gobierna tu vida, tienes una línea de vida que tiene que pasar por algo, tiene que cumplir algo. Tu vida no está vacía, no es accidental, no se da por una situación accidental entre tus padres u otras dinámicas químicas por las que de repente has aparecido, para nada. Cada vida humana está aquí por un propósito, para hacer un recorrido, un camino de evolución. Esta evolución te va a forzar a afrontar cierto tipo de retos.
¿Por qué esto es tan esencial?
Porque es algo que resumen las antiguas enseñanzas que dicen que el ser humano es un resumen total del universo. Cada ser humano, cada organismo del ser humano es el resumen de la totalidad de todo el largo y vasto universo. Todo lo que aparece dentro del organismo humano aparece en el universo y, al contrario, todo lo que aparece en el universo aparece también en el organismo humano. Como consecuencia, el organismo humano es muy muy sagrado. Eso significa que, como parte de ese compendio de las diferentes secciones del universo, lo principal que determina el camino y el viaje por el que tienes que pasar, es el ingrediente también llamado la “semilla de Dios”. En otras religiones se ha llamado de forma diferente, como la esencia de Buda, Atman, energía, etc. En la totalidad de las diferentes partes del organismo, es una parte que normalmente está en forma de potencial, pero la verdadera identidad o el verdadero ser de la persona se origina del germen de Dios, la huella de Dios que hay en el corazón, que es el órgano donde mora la semilla de Dios.
¿Por qué tenemos en nosotros la semilla de Dios, y porque esa semilla tiene que brotar, tiene que crecer, y porque esta semilla es la razón principal, la causa principal por la que estamos aquí y lo que hace a cada individuo único?
Habrá signos, que nosotros llamamos síntomas:
- Síntomas físicos.
- Síntomas emocionales.
- Síntomas mentales.
- Síntomas energéticos.
Cuatro niveles o grados diferentes, que nos muestran a través de los síntomas si este recorrido, si este propósito o tarea de la vida se realiza o no. Lo que quiere decir que la razón principal por la que tenemos síntomas, la causa principal por la que hay síntomas físicos, emocionales, mentales y energéticos, es dependiendo de si ese propósito se está cumpliendo o no.
- Si el propósito está realizado y la persona sigue el camino correcto de su vida, no habrá síntomas.
- Si la persona no sigue bien el camino por el que tiene que pasar, habrá síntomas.
El síntoma que habrá en la esfera física, emocional, mental o de la vitalidad va a reflejar a la persona lo que está mal, dónde está el error, dónde está el malentendido, o dónde ha tomado un camino en su vida que no es el correcto.
Eso quiere decir que lo que llamamos lenguaje corporal (Códigos Somáticos) es el lenguaje y el vocabulario del camino, el camino de por qué estás aquí y qué se supone que has venido a hacer aquí.
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Los síntomas físicos son el vocabulario o el lenguaje que te expresa, te comunica si estás en el camino correcto o no. Como consecuencia, todos los conocimientos cuando diseccionamos el organismo humano en distintas capas o expresiones de funciones físicas o apariencias, todas ellas tienen un arquetipo específico de significados que son ciertos para toda la raza humana, en todos los tiempos, antiguos o modernos. Serán así internamente mientras que el organismo siga siendo como es, es decir 5 dedos, 2 manos, 2 pies, una cabeza, la barriga, la espalda, etc. Mientras que el organismo humano sea como es, los arquetipos de lo que significa la nariz, lo que significan las orejas, etc. son absolutos, nunca cambian. Entonces, a través del análisis del significado de cada órgano, de cuál es el componente emocional o espiritual que pertenece a ese órgano, y después el tipo de enfermedades, que también tienen un arquetipo y un significado específico espiritual y emocionalmente, que son verdad para todo el universo a lo largo de la historia de la raza humana, nos da la capacidad de estar muy bien enfocados, muy directos, con una capacidad muy específica de concentrarnos para traer la claridad de cuál es el punto en la vida de la persona desde el punto de vista del tipo de obstáculo que está ahí, delante de sus ojos, y que existe la posibilidad de que la persona no lo pueda ver. Como resultado habrá un síntoma físico que intentará reflejar ese punto.
El cuerpo nos habla todo el tiempo, dándonos todo el tiempo las pistas y la clave de lo qué tenemos que hacernos conscientes en este momento para que el camino se realice. Empezamos desde aquí, y después todo lo demás se construye sobre este punto.
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Bibliografía: Koby Nehushtan (clases impartidas en instituto Devacharya)
Rosa Manzano
“cada organismo humano es el resumen de la totalidad de todo el largo y vasto universo